
anhelo el calor de unos brazos que ya no están junto a mí...
deseo unos labios que ya no pueden besarme...
Por mis mejillas ruedan amargas lágrimas que
terminan empapando a una almohada
que ya no sabe como consolarme...
Una densa niebla comienza a rodear mi cama
hasta terminar tejiendo las mantas que me cubren
e intentan calmar el frio de una piel muerta...
No puedo dormir, vuelta tras vuelta
te veo una y otra vez....
inmersa en un sudor frio te busco
y te llamo en la oscuridad....
Lo que antaño eran sueños,
hoy no son más que pedazos de un corazón
que se esfuerza por seguir vivo,
pero que a duras penas puede seguia latiendo...
Por fin, presa del agotamiento, consigo dormirme...
no pienso, no sueño, no siento....
hasta que, desgraciadamente, llega la mañana...
No hay comentarios:
Publicar un comentario